Con frecuencia se escuchan historias parecidas a la siguiente: “mi marido es sueco, yo nací en Inglaterra, pero nos conocimos en Francia, vivimos juntos durante un tiempo en Italia por su trabajo. Nos casamos en Irlanda porque mi madre era de ahí y le hacía ilusión y seguidamente pasamos a residir a Holanda porque a él lo volvieron a trasladar y es donde nació nuestro primer hijo”. La pregunta inmediata…MÁS INFORMACION